La entrada siguiente es mi particular punto de vista sobre el graffiti en el tren como elemento artístico, donde entro en la eterna discusión y el eterno dilema que tenemos los aficionados al modelismo ferroviario con una pieza que acabo de terminar. Se trata de una de las supervivientes de la serie 321 de renfe, adscrita al parque de mantenimiento de infraestructuras y mantenida en un lamentable estado, vandalizada casi por completo y prácticamente podrida sobre si misma, muy bien reproducida por Electrotren pero con su particular brillo plastiquero.
El debate viene por que por norma general a los aficionados al tren no nos gusta ver el material "pintarrajeado", ya que es algo que afea su estética original, ¡pero la realidad está ahí! esperando a que alguien la plasme sobre el modelo a escala. Modelisticamente es un verdadero desafío, pues comprende muchísimas técnicas aplicadas capa por capa durante muchas horas y artisticamente el resultado puede ser muy vistoso y lleno de personalidad.
Bueno, me dejo de palabras y paso a compartir las fotos. Primero del modelo real (autor desconocido) y después del modelo a escala con todo el trabajo de pintura que me ha llevado un total de 16 horas y que comprende varias técnicas como Chipping, pigmentos y pasteles en seco, óleos y graffitis hechos a pulso con pincel y pintura acrílica. Que lo disfrutéis!
Ha sonado:
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